El Monterrey que todos queremos ver.
El Clásico Regio nos dejó un sabor de boca inmejorable. Durante años, este duelo ha sido criticado por su falta de emoción y ser muy conservador, pero el fin de semana pasado, esa imagen cambió en los aficionados del resto del país.
Dentro de toda la pirotecnia que hubo dentro de la cancha como en la tribuna, los aficionados de Rayados tienen razones para sentirse orgullosos. Hacía tiempo que no veíamos un equipo con tanto coraje y ganas de comerse al eterno rival. Este Monterrey mostró una entrega que había estado ausente en partidos de alto calibre.
En años anteriores, el club ha tenido jugadores que, según la afición, no sudaban la camiseta o se «hacían chiquitos» en los momentos importes. Sin embargo, este último partido evidenció un cambio significativo. Este equipo y sus jugadores no solo quieren ganar; desean dejar una huella y demostrar que el Club de Fútbol Monterrey puede y debe competir en lo más alto del fútbol mexicano.
El camino para transformar a este equipo comenzó hace un año con la llegada de Sergio Canales, un jugador que aporta liderazgo y calidad, sumado a otros como Oliver Torres, Lucas Ocampos y Tecatito Corona, además de una muy interesante camada de jóvenes canteranos que piden su oportunidad, Fimbres, Garza, Moxica y Bustos por mencionar algunos.
Hoy, Monterrey cuenta con un plantel repleto de calidad, jerarquía y sobre todo juventud que buscan ser este parteaguas para ver al Monterrey que todos anhelamos.
Con esta actitud, no solo están en la lucha por el título, sino que también están construyendo una identidad, en la que de seguir así, los aficionados tendrán a ese Monterrey que todos queremos ver, un equipo que compita, inspire muestre coraje y sobre todo, que logre los títulos que tanto se esperan.
Dentro de toda la pirotecnia que hubo dentro de la cancha como en la tribuna, los aficionados de Rayados tienen razones para sentirse orgullosos. Hacía tiempo que no veíamos un equipo con tanto coraje y ganas de comerse al eterno rival. Este Monterrey mostró una entrega que había estado ausente en partidos de alto calibre.
En años anteriores, el club ha tenido jugadores que, según la afición, no sudaban la camiseta o se «hacían chiquitos» en los momentos importes. Sin embargo, este último partido evidenció un cambio significativo. Este equipo y sus jugadores no solo quieren ganar; desean dejar una huella y demostrar que el Club de Fútbol Monterrey puede y debe competir en lo más alto del fútbol mexicano.
El camino para transformar a este equipo comenzó hace un año con la llegada de Sergio Canales, un jugador que aporta liderazgo y calidad, sumado a otros como Oliver Torres, Lucas Ocampos y Tecatito Corona, además de una muy interesante camada de jóvenes canteranos que piden su oportunidad, Fimbres, Garza, Moxica y Bustos por mencionar algunos.
Hoy, Monterrey cuenta con un plantel repleto de calidad, jerarquía y sobre todo juventud que buscan ser este parteaguas para ver al Monterrey que todos anhelamos.
Con esta actitud, no solo están en la lucha por el título, sino que también están construyendo una identidad, en la que de seguir así, los aficionados tendrán a ese Monterrey que todos queremos ver, un equipo que compita, inspire muestre coraje y sobre todo, que logre los títulos que tanto se esperan.
