Una vez que despegamos, que nadie nos baje.
El sábado pasado vimos al equipo que queremos ver, ese que en la cancha muestra su calidad, su convicción y la temperatura que se requiere para este tipo de partidos.
La semana pasada escribía sobre la calidad de Canales y Lucas Ocampo; con gratitud vimos cómo el resto del equipo dio lo que tenía que dar: subir la calidad de su juego, y eso quedó totalmente demostrado en la cancha, todos jalaron para el mismo lado.
“Una gaviota no hace verano” dicen por ahí, así es que, ahora que mostraron su calidad hay que mantenerla, jugar los partidos que restan con la misma intensidad para ser un equipo avallazador con los rivales, se requiere aplicarse cada partido que resta y con eso vamos a lograr el objetivo, no tengo duda.
Los Rayados no se pueden permitir volver a bajar de ritmo, de juego, no se ha ganado nada hasta ahora, si bien se derrotó al acérrimo rival, todavía falta camino por recorrer.
Mañana nos enfrentamos a Pumas, hay que ganar sí o sí, porque después de ese juego viene uno de visita a la Capital, ni más ni menos que contra el América.
Ambos partidos serán cruciales para saber de qué estamos hechos, ojalá se tome este parteaguas que fue el clásico y de ahí para adelante, queremos seguir viendo al Monterrey del Clásico 139 todos los partidos restantes, ese que tiene una calidad indiscutible.
Ya es hora, señaló Sergio Canales al anotar su gol en el Clásico, ya es hora de ganar constantemente, hora de que ganar sea una costumbre sin importar el rival; así se han preparado, así se ha contratado, así lo hemos esperado y así queremos que sea.
“Mi corazón pintado de albiazul, te quiere ver campeón …”
Hoy mañana y siempre ¡Arriba el Monterrey!